Los segmentos generacionales en tiempos de Coronavirus
Cada generación, con sus particulares características, está viviendo y procesando a su manera este reto. Y es que de las grandes crisis salen grandes aprendizajes y extraordinarios avances.
Las crisis en los negocios, como en la vida, son inevitables. Hoy, el mundo está enfrentando un momento sin precedentes en la historia moderna.
Desde el 2009, con la aparición de la pandemia del virus N1H1 causada por una variante del Influenza Virus tipo A, sólo los científicos y médicos estaban pendientes de estos temas. La mayoría de las marcas comerciales, que no estuvieran relacionadas al sector salud, pasaron página y se enfocaron en su actividad comercial y las acciones propias para aumentar el valor de la marca y por consiguiente su equity.
Algo como lo que estamos viviendo no lo experimentaba la humanidad desde el 1918, con la triste historia conocida como la gripe Española A, que a diferencia de otras epidemias de gripe, afectaron básicamente a niños y ancianos por lo que muchas de sus víctimas fueron jóvenes y adultos saludables, así como animales, entre ellos perros y gatos.
Es considerada la pandemia más devastadora de la historia humana, ya que en solo un año murieron entre 20 y 40 millones de personas.
A la Generación Grandiosa (1915 – 1925) les tocó lidiar con esto y vemos hoy que la humanidad no sólo siguió adelante, si no que lo hizo con más conocimiento del manejo de pandemias, salimos fortalecidos y avanzamos en materia científica.
… Y es que de las grandes crisis salen grandes aprendizajes y extraordinarios avances.
Hoy el Coronavirus (COVID19) es el reto de las últimas 5 generaciones que convivimos en la tierra en este momento:
Cada generación, con sus particulares características, está viviendo y procesando a su manera este reto.
La Generación Silenciosa por ejemplo, se caracteriza por haber creado instituciones fuertes y vigorosas que ejercían un férreo control sobre la vida del individuo, como la familia, la escuela, la iglesia, etc.
Los integrantes de esta generación se educaron para aprender a agradar a las personas, no hacer elecciones o aceptar riesgos personales (con sus excepciones).
Esta es la generación, cuyos miembros que estén activos, probablemente acatará mejor las directrices de los organismos de control ante la pandemia, ya que, además del riesgo que implica por su edad, están cableados para obedecer.
Hablemos de nuestros padres, los Baby Boomers, se puede decir que son los trendsetters por antonomasia, más importantes de la historia moderna. Revolucionaron el mundo en muchos aspectos. Esta generación, con un alto poder adquisitivo y por ser los precursores de la segunda juventud, probablemente mirará este momento en el tiempo como una oportunidad de recordarle a sus jóvenes que “cualquier tiempo pasado fue mejor”.
Sobrevivientes generacionales, rompedores de reglas, acumuladores de experiencias, retirados pero en salud, les será más difícil asumir los mandatos de #quedateencasa, pero lo hará, probablemente a regañadientes, porque ama la vida y quiere vivir en salud la próxima década.
Mi generación, la X, en cambio, impactados por el consumismo de los años 80’s, acostumbrados a la manipulación del sistema político, la generación de la transición a la era del internet, quienes observamos como protagonistas la caída del muro de Berlín y experimentamos el fin de la guerra fría, probablemente seremos más cautos, buscaremos confirmar las fuentes de las noticias y contrastar la veracidad de lo que nos piden antes de acatarlo.
Somos menos irreverentes, vimos la aparición del SIDA y tras muchas pérdidas de vidas por este virus, también experimentamos la aparición de “la cura” o la prolongación de la vida a pesar de ser portadores del mismo. Estos acontecimientos tallaron nuestro perfil generacional y a partir de el, estaremos esperanzados de que “esto también pasará” y que antes de que nos toque la puerta, ya habrá una cura o una vacuna preventiva. Hurra!
Seremos la generación que probablemente traiga el balance a las demás en cómo asumir este llamado a la sensatez.
Sobre nuestros Y, nuestros Millenials, se ha hablado tanto ya, que tratar de perfilarlos sería redundante. A estos jóvenes, “irreverentes” nativos digitales, productores de información y multitaskers, se les hará un poco más complejo procesar lo que estamos viviendo, porque son los protagonistas de la era del fakenews, por lo que, unos tratarán con criticidad las informaciones sobre el tema y otros producirán fakenews sobre el mismo.
Les será difícil acatar las órdenes de quedarse en casa, retarán a la autoridad y tratarán de implantar su propia rutina de cuidado, así como su propia noticia, porque desconfía de la autoridad y de las fuentes “oficiales”.
Su pasión natural los hará abrazar causas para ayudar a los más impactados, pasada la crisis, y sobrevivirán para hablar a otros, sus hermanos o primos centennials, sobre sus hazañas en tiempos de coronavirus.
Y llegamos a la generación esperanza, los Centennials, la generación Z, última letra del abecedario. Estos prácticos jovencitos traen consigo muchas características de los millenials pero suman las suyas propias. Prefieren la seguridad de un ingreso más que los millenials, su trabajo o forma de estudiar no se ciñe a un lugar tipo oficina o sala de clases. Cualquier momento o lugar puede ser ideal para conectarse a trabajar o estudiar. Les es tan sencillo ser multitareas, como respirar, porque pueden trabajar en su Mac, mientras oyen su artista favorito con sus airpods, miran un video en Youtube en su tablet, pasan las páginas de un libro de consultas, mientras descargan un app en su celular… todo al mismo tiempo y con gran capacidad de respuestas múltiples.
Como buscadores de recompensas a corto plazo, esperan que su gran participación “cívica”, quedándose en casa para estudiar vía on line, sea públicamente reconocida y en corto tiempo. Se quedarán en casa, no les queda otra alternativa, pues aún viven bajo la responsabilidad de padres de las generaciones X e Y, quienes ya hemos visto proyectada su actuación antes en este blog, sobre los eventos actuales.
Cuando las marcas, como la sociedad y sus líderes, adquiere un conocimiento profundo de los segmentos a los que va dirigido un mensaje o comunicación, puede ser más efectivo en lograr sus objetivos.
Los eventos recientes de medidas anunciadas en nuestro país y dejadas sin efecto de forma casi inmediata, nos revela el poder social que tienen las generaciones activas en este momento y que juntas formamos la Generación C (C= conectada), híper conectados, todos clientes 2.0 que conocemos el “poder” de nuestra voz en digital y que lo sabemos usar.
Las marcas en tiempos de crisis deben trabajar de la mano con su gabinete de crisis, para asegurar que están accionando desde la empatía con sus clientes, consumidores o seguidores, todos PROSUMIDORES ,quienes serán sus mayores lovers o haters, dejándolo saber públicamente al evaluar estas acciones en tiempos de crisis.
Te recuerdo… esto también pasará, mientras tanto, ser cautos es de sabios…
CEL de ideox
La autora es mercadóloga de profesión, máster en marketing estratégico, magister en administración de empresas, experta en transformación digital / cultural, constructora de marcas y cirujana empresarial. El artículo intenta aportar luz al comportamiento de los individuos, ante esta crisis de pandemia por el COVID19, a partir del conocimiento que tiene del consumidor y los segmentos o microsegmentos, por lo que no persigue establecer una base científica sobre el particular.