El pensamiento crítico competencia esencial del siglo XXI: para jóvenes y adultos
“Si queremos que los niños prosperen en nuestro complicado mundo, debemos enseñarles a pensar”, dice el educador Brian Oshiro.
La colaboración y el pensamiento crítico se constituyen hoy en las competencias más importantes para el siglo XXI, tanto que se considera que son mucho más importantes que las fórmulas matemáticas, dice una especialista del MIT.
Para el alumno del siglo 21, habilidades como el pensamiento crítico, la colaboración y la creatividad son mucho más importantes que la enseñanza a través de fórmulas o contenido memorizado y sin contexto.
Esta es la base de la formación de un adulto de pensamiento independiente, que sabe contrastar información y activar una búsqueda que le ayudará a decidir una postura estudiada y analizada frente a una cuestión particular.
El pensamiento crítico es el proceso intelectual que se realiza de forma consciente y autorregulada, que permite pensar con lógica y llegar a un juicio razonable, analizando, evaluando, interpretando, infiriendo y explicando la realidad a través de cuestiones evidenciables y objetivas. Es decir, consiste en ser receptivo a la información, cuestionándola sin aceptarla directamente y sin rechazarla con base en prejuicios y dogmas.
Según Francis Bacon (1561-1626), “El pensamiento crítico es tener el deseo de buscar, la paciencia para dudar, la afición de meditar, la lentitud para afirmar, la disposición para considerar, el cuidado para poner en orden y el odio por todo tipo de impostura”.
El valor del pensamiento crítico en la sociedad actual se ha exponenciado debido a que vivimos en la era de la post verdad.
Las fake news, una herencia indeseada de las nuevas tecnologías y de las redes sociales, están de moda. La mejor manera, si no la más importante, de enfrentar a los argumentos falaces es desarrollar el pensamiento crítico en nosotros, en nuestros hijos y en nuestros colaboradores, para analizar y filtrar todo lo que leemos, evaluar profundamente todo lo que escuchamos o vemos antes de darlo como verdadero o compartirlo sin miramientos.
El pensamiento crítico no es un concepto nuevo, su origen se remonta a la antigua Grecia: Sócrates y su mayéutica, Platón y su dialéctica, Aristóteles y su retórica.
Esta necesidad, y urgencia, es de alto valor también para el entorno laboral.
Los profesionales del siglo XXI necesitan múltiples competencias esenciales para la vida y su desarrollo laboral. Esto implica saber cómo, cuándo y por qué utilizar una competencia específica para resolver un problema, por ejemplo.
Expertos de Harvard University han corroborado en destacar lo que para ellos constituyen las competencias básicas del siglo XXI. Entre ellas, el pensamiento crítico, la habilidad de resolver problemas, la capacidad para colaborar y para liderar a través de la adaptabilidad, el talento emprendedor, la curiosidad intelectual, la creatividad y la imaginación.
Se recomienda a los profesionales de hoy, que para ser exitosos en proyectos personales y laborales y en la vida misma, hay que utilizar la inteligencia de forma racional y efectiva.
Las características del pensamiento crítico vienen a ser, entonces:
Algunos expertos consideran que sí.
Esa formación comienza en la etapa escolar, por lo que en la edad adulta se vuelve más complicado, pero hay algunas acciones que pueden ayudar. Te compartimos algunas ideas:
Te compartimos algunas ideas adicionales que pueden ser de ayuda para desarrollar el pensamiento crítico, con acciones concretas, de forma individual o colectiva:
Como hemos dicho antes, desarrollar el pensamiento crítico no es solo de interés para los más jóvenes. El Profesor Oshiro, a quien citamos al inicio de este blog, dice: «Si eres un aprendiz de por vida, hazte preguntas de forma constante para poner a prueba tus suposiciones sobre lo que crees que ya sabes” y agrega: «Todos podemos mejorar en apoyar el pensamiento crítico haciendo y haciéndonos algunas preguntas cada día”.
Entrenarnos en pensar y sacar tiempo cada día para esto, es relevante pues vivimos a un ritmo tan acelerado y en entornos tan cambiantes, que aquellas empresas cuyos colaboradores que se queden en la lógica de seguir un pensamiento tradicional corren el riesgo de estancarse y desaparecer.
Las industrias de hoy, sin importar el sector, tienen que buscar soluciones más allá de los limites posibles si es que quieren permanecer e innovar. Esto se consigue al “pensar de forma crítica y fuera de la caja”.
¡Hasta una próxima entrega!
CEL de ideox
La autora es mercadóloga de profesión, máster en marketing estratégico, magister en administración de empresas, experta en transformación digital / cultural, constructora de marcas y cirujana empresarial. Es Chief Executive Leader de ideox, firma boutique liderada por consultores expertos en redimensionar el mercado de las empresas a través de la transformación de modelos de negocios. Sus propuestas hacen énfasis en la comunicación y el marketing estratégico.