Hace ya mucho tiempo que en varios países se había experimentado que el aprendizaje combinado es más eficaz que cualquiera de sus componentes por separado, es decir, el aprendizaje o enseñanza en persona o el aprendizaje en línea (modelo asincrónico vs modelo sincrónico).
Como profesora de escuela de negocios, facilitadora de talleres de desarrollo directivo y maestra de corazón desde hace muchos años, me considero afortunada de poder decir que en ambos escenarios he podido ver frutos extraordinarios de participantes ávidos de conocimiento y de experiencias de aprendizaje diferenciadas.
Muchas universidades, hasta antes de la pandemia, solo trabajaban la enseñanza presencial, por lo que han necesitado asistencia e incorporar, a gran velocidad, algunas herramientas para ofrecer aprendizaje en línea a los estudiantes que se habían quedado atrapados en la no virtualidad del modelo educativo perenne, y esto por causa de la imposibilidad de asistir de forma presencial a su centro educativo. Misma experiencia que se vivió en muchos colegios y centros de estudios de post grado y de formación directiva del país y del mundo.
Hoy día ya existe la posibilidad de que las universidades creen su propio contenido en línea o pueden aprovechar el contenido de colegas de otras universidades. Esto sumado a la flexibilidad adquirida de reunirse en una sala virtual con la misma agilidad que se hace en el modelo presencial.
Sin embargo, más que tecnología e innovación, el modelo de educación que requiere estos tiempos, más allá de la pandemia, necesita líderes capaces de repensar el espacio de aprendizaje y fomentar una experiencia diferente, pues cada vez más el alumno o participante viene edificado sobre temas de interés, gracias a la democratización del contenido en la era digital y de la información, y con hábitos de consumo de plataformas digitales y usos de dispositivos electrónicos a gran escala. Solo para ilustrar este punto, según una publicación del periódico digital El Mostrador, los Centennials pasan 10 horas diarias, promedio, conectados a sus dispositivos electrónicos.
Citamos a Silvia Lavandera Ponce, quien es directora del Centro de Excelencia en Enseñanza y Aprendizaje de UTEC, doctora en tecnología educativa y experta en diseño de experiencias y modelos de aprendizaje de referencia para entornos presenciales, mixtos y virtuales. Ella expresa que “el modelo tradicional docente ya no es un modelo viable. La adopción de una metodología académica de naturaleza más virtual puede aumentar la viabilidad económica y disponibilidad de la educación para un conjunto más amplio de participantes, además de las ventajas que supone con respecto al tiempo y a la flexibilidad geográfica”.
Por otro lado, el tanke de pensamiento de the worldgate group, firma boutique de Consultoría Estratégica, en su análisis, investigación y estudios sobre las tendencias de “El futuro de la educación, Un cambio disruptivo” cita un estudio elaborado en 2019 donde se afirmaba que más de un 17% de los estudiantes de EE.UU no contaban con un ordenador para sus estudios, y más del 18% carecía de acceso directo a Internet.
Esto nos presenta una realidad, de no hace tanto tiempo atrás, en un país desarrollado, que nos alerta sobre la posibilidad de acceso a esta modalidad académica online o híbrida, pues nos muestra diferencias y disparidades que se ven acrecentadas por esta realidad.
Las preguntas obligadas son ahora:
- ¿Cuánto de esta brecha se ha cerrado gracias a la aceleración que nos supuso la realidad de la pandemia?
- ¿Cuáles son los datos comparativos de esta realidad en América Latina y en nuestro país?
No hay datos recientes concluyentes al respecto, pero sí podemos asegurar que esta realidad ha supuesto un gran reto, tanto para los maestros como para los alumnos y sus familias, que se vieron obligados a adaptarse para poder continuar con el proceso de enseñanza y aprendizaje, según el caso.
Por otro lado, observamos el reto del acceso a internet de alta velocidad, que ha resultado imprescindible a la hora de garantizar la experiencia de aprendizaje para los involucrados en este proceso.
Según la opinión de la experta en neurociencias aplicadas a la educación, magister por la Universidad de Columbia, Camila Hasbún, citamos: “Las nuevas realidades de la virtualidad, en conjunto con la incertidumbre de crisis, implica que los maestros deben capacitarse para introducir nuevas actividades cortas, novedosas y vivenciales, cambiando el método básico de lectura, de ser los que guían el aprendizaje y no el que lo facilita’’. Todo esto en aras de manejar un aula de aprendizaje dinámico, experiencial y explotando el potencial de cada uno de los participantes del salón de clases virtual, presencial o híbrido.
Es entonces, a nuestro entender, que la receta básica para la digitalización exitosa de nuestro potencial nuevo modelo educativo, habrá de incluir diferentes ingredientes para lograr su éxito. Ingredientes como un hardware conectado, siendo lo primero la infraestructura, pues todo docente debe tener un portátil y desarrollar las destrezas de uso de este, formarse en el uso pedagógico de las herramientas digitales cuanto antes, porque el aprendizaje no se detiene y el estudiante procurará estar conectado, siendo así que la visión de “un portátil para cada estudiante” va tomando forma poco a poco ante nuestros ojos.
Los centros de estudios deberían promover entonces, la formación docente en temas relacionados al uso de softwares educativos, de forma tal que el aprendizaje digital, que ya no es una opción para los innovadores, sino una necesidad para el conjunto de la escuela, se ponga al servicio del modelo de educación de estas instituciones. Por esta razón se debe buscar la actualización docente a través de un gran plan de formación. Esto es prioritario en todos los niveles: básico, primario, secundario, grado, post grado y centros de actualización directiva o escuelas de negocios.
Con los docentes formados y certificados, el siguiente nivel de desarrollo del sistema sería el software de apoyo de la gestión y aquí es necesario distinguir, entre el software de gestión, donde se puede apoyar la identificación de los estudiantes y los docentes, y hacer un seguimiento de todos los procesos de este y el software generalista, para la aplicación de la informática a las técnicas del trabajos de oficina y el trabajo colaborativo de los equipos, así como para el manejo de presentaciones, videoclases, entre otros recursos del sistema mismo.
Un punto importante para considerar son los contenidos educativos digitales para facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje de maestros y estudiantes.
En nuestro país, contamos con un modelo de educación escolar con un enfoque disruptivo. Nos referimos a la Comunidad Educativa Conexus, quienes en su web se describen como un colegio con un enfoque educativo de innovación, y citamos: “El valor que le damos a la innovación, como base de la evolución, fue el motor que impulsó la creación de nuestro modelo educativo”.
Su director, el Sr. Alci Cruz, entrevistado por los investigadores del tanke de pensamiento de the worldgate group, indicaba y cito: “Es el profesor quien debe dar el salto de haber sido mero transmisor de información a convertirse en diseñador de experiencias de aprendizajes que impulsen la autonomía, la resolución creativa de problemas, la innovación y la toma de decisiones para un proyecto de vida que impacte positivamente en el entorno’’.
Este enfoque que nos presenta el Sr. Cruz, que comparte con otros expertos del sector en nuestro país, nos habla de disrupción y centra la responsabilidad de la transformación en un modo compartido, donde el centro de enseñanza debe proveer herramienta y capacitación a un personal creyente de que su rol cambió, para promover estos espacios donde el receptor final del aprendizaje ya no es un pasivo receptor, sino que es un pensador reflexivo que hace uso de su capacidad de pensamiento crítico, se nutre de fuentes alternas para incrementar su conocimiento sobre ciertos temas y convive en un modelo colaborativo de aprendizaje-enseñanza-aprendizaje, con muchos recursos a su alcance y sobre todo, quienes nos llevan muchos clics de ventajas.
Es pues responsabilidad de todos los que conformamos las comunidades educativas de nuestro país comprender nuestro rol de padres, profesores, administradores de sueños de cientos de miles de estudiantes y reconocer, y asumir, nuestro rol único en este nuevo modelo educativo, que se instaló gracias a la transformación digital y se aceleró su aceptación, uso y costumbre, gracias a la pandemia.
Terminamos nuestra entrega de hoy, con unas preguntas para reflexionar, cualquiera que sea tu rol en este nuevo modelo:
¿Comprendes en profundidad estos nuevos retos? y…
¿Tienes claridad del impacto que, como país, tendremos sobre nuestra competitividad futura en la región, si no somos capaces de acelerar la adecuación de nuestro modelo educativo país a todos los niveles?…
¡Hasta una próxima entrega!
Karil Taveras Caputo
CEL de ideox
La autora es mercadóloga de profesión, máster en marketing estratégico, magister en administración de empresas, experta en transformación digital / cultural, constructora de marcas y cirujana empresarial. Es Chief Executive Leader de ideox, firma boutique liderada por consultores expertos en redimensionar el mercado de las empresas a través de la transformación de modelos de negocios. Sus propuestas hacen énfasis en la comunicación y el marketing estratégico.